La incorporación de tratamientos innovadores a la cartera básica de
prestaciones de los sistemas de salud debe cumplir un triple objetivo: mejorar el
acceso a medicamentos eficaces y seguros, garantizar la sostenibilidad del
sistema y a su vez, permitir el retorno de la inversión previamente realizada.
A pesar de esto, estamos asistiendo a una carrera de mayores precios casi
con independencia de la aportación en términos de años de vida ajustados por
calidad (AVAC) ganados. Salvo contados casos, la relación entre precios y
aportación terapéutica incremental no parece ser el criterio que guía estos
elevados precios.
Los economistas Juan Oliva y Jaume Puig-Junoy nos invitan a
reflexionar sobre el actual sistema de precios y financiación pública de
medicamentos en dos excelentes posts subidos hace unos meses al blog “Nada
es Gratis”.
Aspectos como las incertidumbres asociadas a la innovación, los umbrales
de aceptabilidad, los argumentos que van más allá de la eficiencia para
financiar medicamentos o la actual situación en política sanitaria en España son
algunos de los temas que abordan los autores en las dos entradas publicadas.
Para poder visualizar las publicaciones en su totalidad puede visitar los
siguientes enlaces:
