En este articulo publicado en JAMA nos recuerda que existen datos que prueban científicamente que el uso de la mascarilla reduce la propagación de la COVID-19. Antes de la aparición de esta pandemia que ya dura dos años, la eficacia del uso de mascarillas para reducir la propagación de infecciones respiratorias era controvertida porque no había datos sólidos relevantes que respaldaran su uso, sin embargo durante la pandemia, la evidencia científica ha aumentado. Ahora tenemos datos convincentes que demuestran que el uso de mascarillas es una intervención no farmacológica eficaz para reducir la propagación de esta infección.
Un número creciente de estudios ecológicos ha proporcionado evidencia convincente de que las políticas de uso obligatorio de mascarillas se han asociado con reducciones en el número o la tasa de infecciones y muertes. Esta asociación se ha visto fortalecida porque, en muchos casos, otras estrategias de mitigación como, por ejemplo, cierres de escuelas y lugares de trabajo, recomendaciones para el distanciamiento social o higiene de manos ya se habían implementado antes de la obligatoriedad del uso de las mascarillas, después de lo cual se observaron las reducciones.
El beneficio general para la comunidad de usar mascarillas se deriva de su capacidad combinada para limitar tanto la exhalación como la inhalación de virus infecciosos. De manera similar al principio de inmunidad colectiva para la vacunación, cuanto mayor sea la medida en que la comunidad adopte la intervención, en este caso el uso de mascarillas, mayor será el beneficio para cada miembro individual.
Cuando se usan mascarillas y se combinan con otras medidas de mitigación recomendadas, protegen no solo al usuario sino también a la comunidad en general. Es probable que las recomendaciones para las mascarillas cambien a medida que se aprenda más sobre varios tipos de mascarillas y a medida que evolucione la pandemia. Con la aparición de variantes más transmisibles del SARS-CoV-2, será aún más importante adoptar un uso generalizado de mascarillas, así como redoblar los esfuerzos con el uso de todas las demás medidas de prevención no farmacéuticas hasta que se alcancen niveles efectivos de vacunación.
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https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2776536?guestAccessKey=1eae0cd1-dfc1-4c28-aa04-13ed86f0ad64&utm_source=silverchair&utm_campaign=altmetric&utm_content=2021_year-end&cmp=1&utm_medium=email
